
Lavadora
La lavadora, desde sus inicios hasta hoy en día, ha pasado por múltiples cambios, ha mejorado sus acabados y se han ampliado los extras. Ha hecho que el proceso de lavado sea más cómodo para los usuarios, con un acabado de limpieza superior y con una clasificación por tejidos, medición del peso, para un correcto uso del agua favoreciendo su ahorro, control de encendido y apagado a través del teléfono móvil, bloqueo de seguridad para niños e incluso auto diagnóstico, en caso de avería, a través del teléfono con el servicio técnico.
Desde tiempos inmemorables, los seres humanos han lavado sus prendas de vestir con agua y jabón en los ríos y lagos.
Con el tiempo se construyeron zonas de lavado para la ropa, canalizando el agua hasta unos diques con zona de lavado, también llamados lavaderos.
Los lavaderos eran de uso público, pues solo unos pocos podían tener uno en su casa.
A mediados del siglo XIX surgió la idea de colocar la ropa dentro de un cubo de madera y darle vueltas usando una manivela que la hacía girar.
En 1858, Hamilton Smith construyó la primera lavadora de tambor, que giraba gracias a una manivela que removía la ropa dentro de una pila de agua.
A este artilugio se le añadió en 1884, por William Thomas, un calentador a gas.
Posteriormente, en el año 1906, se le incorporó un motor.
¿Quién inventó la lavadora moderna?
Fue, Alva John Fisher ingeniero e inventor, quién tuvo la idea en 1906 de insertar un motor para facilitarnos el trabajo, aunque no lo patentaría hasta 1910.
Cuatro años más tarde (1914) comenzaron a fabricarse las lavadoras eléctricas en serie.
Así nació la lavadora moderna.
Con el tiempo se han realizado numerosas mejoras.
Tipos de lavadoras:
Lavadora con carga frontal.
Mini lavadora.
Lavadora con compuerta frontal para añadir prendas.
Lavadora carga superior.
Lavadora mini portátil (camping).
Secadora
Las lavadoras modernas tienes muchas funciones nuevas, como la de secar la ropa.
Son las llamadas lavadora-secadora o como otro producto, la secadora.
Este tipo de máquina se caracteriza por secar la ropa después del lavado y centrifugado.
Su mayor inconveniente es el gran consumo de electricidad que usa para calentar el aire, que con la ayuda de un gran ventilador consigue que la ropa se seque.
Es ideal si vives en zonas donde llueve mucho y cuesta más que se seque la ropa, o en hogares que no disponen de mucho espacio para colgar las prendas.
Todavía se esperan muchas novedades sobre este invento, que nos ha hecho la vida tan fácil.