
Henry Ford
Henry Ford fue un gran empresario y emprendedor norteamericano, fundador de la compañía automovilística Ford Motor Company e inventor de la cadena de producción, utilizadas hoy en fábricas modernas para la producción en masa.
Fue un inventor prolífico que obtuvo 161 patentes registradas en este país.
A él, también se le atribuye el “fordismo”, sistema que se difundió entre finales de los años treinta y principios de los setenta y que creó mediante la fabricación de un gran número de automóviles de bajo costo mediante la producción en cadena.
Este sistema estaba compuesto por maquinaria especializada y un gran número de trabajadores fijos en plantilla, con salarios elevados.
Su visión global del consumismo, fue la clave de su éxito.
La introducción del Ford T en el mercado automovilístico revolucionó el transporte y la industria en Estados Unidos.
Su intenso compromiso en la reducción de costes, le llevó a producir una gran cantidad de inventos.
También creó un sistema de franquicias, que consiguió establecer un concesionario en cada ciudad de los Estados Unidos y Canadá, además de las principales ciudades de todo el mundo.
Como único propietario de la Compañía Ford, se convirtió en una de las personas más conocidas y ricas del mundo.
Ford dejó gran parte de su inmensa fortuna a la Fundación Ford, pero también se aseguró de que su familia controlase permanentemente la compañía.
Sus primeros años
Henry Ford nació en una granja de un pueblo rural al oeste de Detroit, conocido ahora como Dearborn, Michigan, el 30 de julio de 1863, en el seno de una familia muy pobre.
Sus padres fueron William Ford (1826-1905) y Mary Litogot (1839-1876), de ascendencia inglesa, aunque habían vivido en Irlanda, en el Condado de Cork.
Henry Ford tuvo dos hermanas y dos hermanos: Margaret (1867-1868), Jane (1868-1945), William (1871-1917) y Robert (1873-1934).
Durante el verano de 1873, Henry Ford, con tan solo 10 años, vivió una experiencia que le enseñó a comprender las máquinas y le demostró que tenía instinto de ingeniero.
Vio por primera vez una máquina autopropulsada; esta era una máquina de vapor estacionaria que podía ser usada para actividades agrícolas.
El operador, Fred Reden, la había montado sobre ruedas a las que había conectado mediante una cadena.
Henry Ford se quedó fascinado con la máquina y el operador Fred Reden le enseñó durante el año siguiente, cómo encender y manejar el motor.
Henry Ford llevó esta pasión por los motores a su propia casa.
Su padre le dio un reloj de pulsera al comienzo de su adolescencia, el cual desmontó y volvió a montar.
A los 15 años tenía una buena reputación como reparador de relojes, habiendo desmantelado y vuelto a ensamblar los relojes de amigos y vecinos docenas de veces.
Su mayor pérdida
Su madre, Mary Litogot, murió en 1876.
Fue un duro golpe para Henry Ford que quedó destrozado.
Su padre ansiaba que se hiciera cargo de la granja familiar, pero Henry odiaba ese trabajo.
Y tras el fallecimiento de su madre, ya nada le ataba a la granja.
Es entonces, en 1879, cuando dejó su casa y se dirigió a Detroit para trabajar como aprendiz de maquinista, primero en James F. Flower & Bros, y más tarde en Detroit Dry Dock Co.
En 1882 volvió a Dearborn para trabajar en la granja y se encargó del manejo de la máquina de vapor portátil Westinghouse hasta convertirse en un experto.
Esto le llevó a ser contratado por la compañía Westinghouse para dar servicio a sus máquinas de vapor.
En 1888, contrajo matrimonio con Clara Bryant, con la que tuvo un hijo, Edsel Bryant Ford (1893-1943).
Ford se mantuvo mediante la granja y operando un aserradero.
En 1891, Henry Ford consiguió el puesto de ingeniero en la compañía Edison, y tras su ascenso a ingeniero jefe en 1893 comenzó a tener suficiente tiempo y dinero como para dedicarlo a sus propios experimentos con motores de gasolina.
Estos experimentos culminaron en 1896 con la invención de su propio vehículo autopropulsado denominado cuadriciclo, que hizo su primera prueba con éxito el 4 de junio de ese año.
Y tras varias pruebas, Henry Ford comenzó a desarrollar nuevas ideas para mejorarlo.
Henry Ford Company
Tras este exitoso comienzo, Henry Ford llegó a Edison Illuminating en 1899 junto con otros inventores, y formaron la Detroit Automobile Company.
La compañía pronto acabó en bancarrota por culpa de Ford, que continuaba mejorando los prototipos en lugar de vender coches.
Hacía carreras entre su coche y los de otros fabricantes para demostrar la superioridad de su diseño.
Con este interés en los coches de carreras creó la Henry Ford Company.
Durante este período condujo personalmente uno de sus coches en la victoria frente a Alexander Winton el 10 de octubre de 1901.
En 1902, Henry Ford siguió trabajando en su coche de carreras, con el consecuente perjuicio a sus inversores.
Estos querían un modelo preparado para la venta y trajeron a Henry M. Leland para que lo llevase a cabo.
Henry Ford renunció ante este menoscabo de su autoridad, y dijo: “Dimití determinado a nunca jamás volver a ponerme bajo las órdenes de nadie”.
La compañía fue entonces reorganizada bajo el nuevo nombre de Cadillac.
Su mayor éxito
Henry Ford obtuvo su mayor éxito en su tercer proyecto empresarial, lanzado en 1903; la Ford Motor Company.
Fue fundada el 16 de junio junto con otros 11 inversores y con una inversión inicial de 28.000$ (USD).
En un automóvil de nuevo diseño, Henry Ford realizó una exhibición en la que el coche batió el récord de velocidad en tierra, corriendo la distancia de una milla en 39,4 segundos, sobre en el lago helado de St. Clair.
A este modelo de Ford se le denominó Ford 999 en honor a uno de los vehículos de carreras de la época.
Tras este éxito, el famoso piloto de coches Barney Oldfield, condujo el coche a lo largo y ancho del país, haciendo que la nueva marca de Ford fuese conocida en todo EE. UU.
Henry Ford fue uno de los primeros impulsores de las 500 millas de Indianápolis.
Henry Ford asombró al mundo
En 1914, ofreció un salario a sus trabajadores de 5 dólares al día, que era más del doble de lo que se pagaba en esa época.
Esta táctica le resultó muy provechosa, pues los mejores mecánicos de Detroit comenzaron a cambiarse a la empresa de Ford, trayendo con ellos el capital humano y su experiencia.
Esto incrementó la productividad y redujo los costos de formación.
Henry Ford lo denominaba “motivación salarial”.
El uso de la integración vertical por parte de Henry Ford, le resultó muy útil a la compañía.
Ford construyó una fábrica gigantesca en la que entraban las materias primas, y controlando todo el proceso y distribución, salían automóviles terminados.
El Modelo T
El modelo ” Ford T ” apareció en el mercado el 1 de octubre de 1908.
En él se presentaron gran cantidad de innovaciones, como el volante a la izquierda, cosa que pronto copiaron las otras compañías.
Toda la zona del motor y la transmisión estaba cerrada, los cuatro cilindros encajaban en un bloque sólido dentro del motor y la suspensión funcionaba mediante dos muelles.
Era un automóvil muy barato y fácil de reparar y además, muy sencillo de conducir.
Su coste era de 825 dólares estadounidenses en el año 1908.
Para 1920, la gran mayoría de conductores habían aprendido a conducir en el Ford T.
Henry Ford también se ocupó de realizar una publicidad masiva en Detroit, asegurándose aparecer en cada periódico mostrando los anuncios sobre su nuevo modelo.
El reciente sistema de concesionarios locales, que él mismo creó, permitió que su automóvil estuviese disponible en cada ciudad de EE. UU.
Por otra parte, los concesionarios, muchos de ellos creados por empresarios independientes, se fueron enriqueciendo.
Estos ayudaron a publicitar la idea misma del automovilismo y desarrollaron clubes automovilísticos para ayudar a los conductores y animarles a salir más allá de la ciudad.
Henry Ford estaba encantado de vender su automóvil a los granjeros, quienes lo veían como una herramienta más para ayudarles en su trabajo.
Las ventas se disparan
Durante varios años se fueron batiendo los propios récords de años anteriores.
Henry Ford buscaba la reducción de costes y mayor eficiencia, y para ello introdujo en sus plantas en 1913 las cintas de ensamblaje móviles, que permitían un enorme incremento de la producción.
Las ventas sobrepasaron los 250.000 vehículos en 1914.
Para 1916 el precio había bajado a 360 dólares por el automóvil básico, y las ventas llegaron a la cifra de 472.000 unidades.
El concepto de la producción en cadena de montaje fue aplicado por primera vez por Ransom Eli Olds en el año 1900, para producir su modelo Oldsmobile Curved Dash.
A pesar de ello, Henry Ford pasó a la historia por haber perfeccionado este sistema, logrando un rango de producción de mayor escala que con el sistema aplicado por Olds.
Para 1918 la mitad de los coches en EE. UU. eran el modelo T de Ford.
Al principio todos los Ford T eran de color negro, pues el tiempo de secado era más corto.
Sin embargo, con la implantación de la cadena de montaje se amplió la gama de colores.
El diseño fue fervientemente impulsado y defendido por Henry Ford, y su producción continuó hasta finales de 1927.
La producción total final fue de 15.007.034 unidades, récord que se mantuvo durante los siguientes 45 años.
El Modelo A
En 1926, la caída de ventas del Ford T terminó por convencer a Henry Ford de que convenía crear un nuevo modelo de automóvil.
Henry se embarcó en el proyecto centrándose en el diseño del motor, el chasis y otras necesidades mecánicas.
El diseño del cuerpo del automóvil se lo adjudica a su hijo Edsel.
Éste convenció a su padre de incluir algunos diseños técnicos como el de la caja de cambios.
El resultado fue el Ford A, que apareció en diciembre de 1927 y fue construido hasta 1931 con una producción total de unos cuatro millones de automóviles.
La compañía adoptó un modelo de modificaciones anuales del producto, muy similar al que se sigue realizando hoy en día.
Henry Ford político
En 1918, el presidente de EE. UU. Woodrow Wilson le pidió personalmente a Henry Ford que se presentase como representante del Partido Demócrata a las elecciones al Senado por el estado de Míchigan.
Ford se mostró siempre como un político pacifista y defensor de la Sociedad de Naciones, pese a la época de guerra que les tocó vivir.
En diciembre de 1918 Henry Ford pasó la presidencia de su compañía a su hijo, Edsel Ford.
Sin embargo, Henry mantuvo su autoridad sobre las decisiones finales y en ocasiones modificó alguna de las decisiones de su hijo.
Henry y Edsel compraron todas las acciones que quedaban del resto de inversores, quedándose con la propiedad absoluta de la compañía.
La muerte de su hijo
En mayo de 1943 Edsel Ford muere debido a un cáncer de estómago, dejando vacante la presidencia de la compañía.
Henry Ford propuso a Harry Bennett, un socio que tuvo hace años, para tomar el puesto.
Sin embargo, la viuda de Edsel, Eleanor, que había heredado los derechos de voto de su esposo, quiso que fuese su hijo Henry Ford II quien se hiciera cargo de la compañía.
A los 79 años, Henry Ford vuelve a hacerse cargo de la presidencia de la compañía.
Su nieto, Henry Ford II se convirtió en vicepresidente ejecutivo y Harry Bennett tomó un puesto en el Consejo como responsable de recursos humanos y relaciones públicas.
Pasaron por años complicados, con pérdidas con valor de hasta 10 millones de dólares al mes.
En 1945, su mujer y su nuera forzaron la dimisión de Henry Ford, debido a su avanzada edad, y en favor de su nieto Henry Ford II.
Una filosofía de trabajo
Henry Ford fue un pionero del estado de bienestar a través de la sociedad de consumo.
Buscó mejorar el nivel de vida de sus trabajadores y reducir su rotación.
Esta eficiencia suponía contratar y mantener a los mejores trabajadores con altos sueldos para la época.
El 5 de enero de 1914, Ford anunció su popular programa retributivo de 5 dólares al día.
Éste incluía la reducción de la jornada laboral de 9 a 8 horas, 5 días a la semana, más el mencionado incremento desde 2,34 dólares al día hasta los 5 para los empleados cualificados.
Henry Ford fue muy criticado por Wall Street por haber implantado la semana de 40 horas y establecer un salario mínimo.
Sin embargo, esto demostró que con esos sueldos hasta sus propios empleados se podían permitir comprar los mismos coches que producían, siendo esto bueno para la economía.
Por otro lado, el salario de 5 dólares que se ofrecía a los hombres mayores de 22 años que hubiesen trabajado en la compañía durante seis o más meses, debían llevar una vida libre de alcohol y juego.
Para ello utilizó a 150 investigadores que mantenían informados a los jefes.
Henry Ford estaba completamente en contra de los sindicatos en sus fábricas.
Para evitarlos promociona a Harry Bennett, un antiguo boxeador de la marina, como cabeza del Departamento de Servicio.
Harry Bennett utilizó la intimidación para acabar con la organización de sindicatos, lo que le llevó a algunos incidentes.
El más famoso, en 1937, fue una sangrienta pelea entre el cuerpo de seguridad y los sindicalistas frente a los medios de comunicación.
Acusaciones antisemitas
En 1918, un colaborador de Henry Ford, Ernest G. Liebold, compró un periódico semanal llamado “The Dearborn Independent“, en el que supuestamente Henry Ford publicaba sus opiniones.
Muchas de estas publicaciones serán de índole antisemita lo cual provocó graves problemas a Ford, llegando a ser enjuiciado en varias ocasiones y nunca culpado.
En 1927, la demanda judicial de Aarón Sapiro, abogado judío de San Francisco, provocó el cierre de la revista en diciembre de ese mismo año.
Los negocios de Ford a nivel mundial
La filosofía de Ford en cuanto a economía internacional era la de la independencia económica de EE. UU.
Su planta del río Rouge, en Míchigan, se convirtió en el mayor complejo industrial del mundo capaz incluso de producir su propio acero.
El objetivo de Ford, siempre fue producir un vehículo de principio a fin sin depender del comercio exterior.
Creía en el comercio y la cooperación internacional como instrumento para la paz internacional y usaba línea de producción del Ford T para demostrarlo.
Construyó plantas de producción en el Reino Unido y Canadá en 1911 y pronto se convirtió en el mayor productor de automóviles de esos países.
En 1912 Ford cooperó con Agnelli de Fiat para lanzar las primeras líneas de producción en Italia.
Las primeras plantas en Alemania se construyeron.
En los años veinte, se construyeron las primeras plantas en Alemania, con el apoyo de Herbert Hoover y el departamento de comercio.
Estos estaban de acuerdo con la teoría de Ford de que el comercio internacional era esencial para la paz mundial.
Durante los años veinte Henry Ford también abrió plantas en Australia, India y Francia, consiguiendo así tener distribuidores en los cinco continentes, para 1929.
Ford, también experimentó con una plantación de hule comercial en la jungla del Amazonas llamada Fordlândia que fue uno de sus pocos fracasos.
En 1929 aceptó la invitación de Stalin para construir una planta modelo en Gorki, y envió a ingenieros y técnicos estadounidenses a ayudar a ponerla en marcha.
El acuerdo de asistencia técnica entre la Ford Motor Company, VSNH y Amtorg concluyó a los 9 años y se prorrogó el 31 de mayo de 1929 firmado por Ford, el vicepresidente Peter E. Martin, V. I. Mezhlauk, y el presidente de Amtorg, Saul G. Bron.
Con cualquier nación con la que EE. UU. tuviera relaciones diplomáticas pacíficas, la Ford Motor Company tendría negocios.
En 1932, Ford producía un tercio de toda la producción mundial de automóviles.
La imagen de Ford transfiguró a los europeos, que veían que el tamaño, el tiempo, la estandarización y la filosofía de producción demostraba que la Ford trabajaba como un servicio nacional; una empresa estadounidense que representaba la cultura de EE. UU..
Para muchos, Henry Ford encarnaba la esencia del sueño estadounidense.
La compañía de aviación de Ford
Al igual que otras compañías automovilísticas, Ford entró en el negocio de la aviación durante la primera guerra mundial, construyendo los motores Liberty.
Finalizada la guerra, siguió fabricando motores hasta 1925, cuando Henry Ford compra la Stout Metal Airplane Company.
El avión de mayor éxito de Ford fue el llamado el Tin Goose.
Utilizaba una nueva aleación llamada Alclad que combinaba la resistencia a la corrosión del aluminio con la dureza del duraluminio.
El Trimotor voló por primera vez el 11 de junio de 1926 y fue el primer avión de pasajeros con éxito, que acomodaba a unos 12 pasajeros de una manera medianamente confortable.
También fabricó diferentes variantes que fueron utilizadas por el ejército.
En total se construyeron unos 200 de estos aviones hasta que la Gran depresión provocó el cierre.
La competición en carreras
Desde 1909 hasta 1913, Ford llevó al Modelo T a las carreras, acabando primero en una carrera a través de EE. UU. en 1909.
Henry Ford comenzó su carrera de piloto de carreras y durante el resto de su vida mantuvo su interés en estas.
En 1911, estableció en Detroit el récord de velocidad en una milla, con el conductor Frank Kulick.
En 1913, Ford intentó inscribir un nuevo Modelo T en las 500 millas de Indianápolis, pero las normas le obligaban a añadir 450 kg de peso al coche.
Por ello se retiró de la carrera.
La Fundación Ford
Henry Ford creó junto a su hijo, Edsel, la Fundación Ford en 1936 con el amplio objetivo de promocionar el bienestar de la gente.
Ford dividió su capital en un pequeño número de acciones con voto, que repartió entre su familia, y un gran número de acciones sin voto que dio a la Fundación.
La Fundación creció inmensamente y, para 1950, ya tenía un ámbito internacional.
Está fue vendiendo gradualmente todas sus acciones en el mercado desde 1955 hasta 1974, y perdió su conexión con la Ford Motor Company y la familia Ford.
Fallecimiento de Henry Ford
Cuando Edsel Ford, su hijo y presidente de Ford Motor Company, murió de cáncer en mayo de 1943, el anciano y enfermo Henry Ford decidió asumir la presidencia.
Ya cercano a los 80 años, había tenido varios problemas cardiovasculares y no estaba mentalmente preparado, por lo que no era apto para tales responsabilidades.
Pero durante los últimos 20 años, aunque había estado sin ningún título ejecutivo oficial, siempre había tenido un control de facto sobre la compañía.
Ni la junta ni la gerencia le desafiaron jamás.
La mayoría de los directores no lo querían como presidente, y aún así, lo eligieron y sirvió hasta el final de la guerra.
Durante este período, la compañía comenzó a decaer, perdiendo más de 10 millones de dólares al mes.
Al fallar su salud, Ford cedió la presidencia de la compañía a su nieto, Henry Ford II, en septiembre de 1945 y se retiró.
Dos años después, el 7 de abril de 1947, murió de una hemorragia cerebral en Fair Lane, su propiedad en Dearborn, a la edad de 83 años.
Se organizó un velatorio público en Greenfield Village, donde hasta 5.000 personas por hora se despidieron de él.
Los servicios funerarios se llevaron a cabo en la Catedral de San Pablo de Detroit y fue enterrado en el cementerio de Ford, también en Detroit.