
Samuel Finley Breese Morse (1791-1872)
Samuel Finley Breese Morse (1791-1872) fue un inventor y pintor estadounidense que, junto con su asociado Alfred Vail, inventó e instaló un sistema de telegrafía en Estados Unidos, el primero de su clase.
Biografía de Samuel Morse
Samuel Finley Breese Morse, nació en Boston el 27 de abril de 1791 y murió en Nueva York el 2 de abril de 1872.
Fue un inventor y pintor estadounidense que inventó e instaló un sistema de telegrafía en Estados Unidos, con su socio Alfred Vail.
Se trataba del telégrafo Morse, que permitía transmitir mensajes mediante pulsos eléctricos.
Estos estaban cifrados en un código llamado Código Morse, también inventado por él.
El 1 de enero de 1845, Samuel Morse y Alfred Vail inauguraron la primera línea telegráfica de Estados Unidos.
Estaba situada entre Washington y Baltimore y utilizaba su sistema telegráfico con el Código Morse.
Juventud
Samuel Morse nació en 1791, en Charlestown, un vecindario del área urbana de Boston.
Era el primer hijo del geógrafo y pastor Jedidiah Morse (1761-1826) y de Elizabeth Ann Finley Breese (1766-1828).
Comenzó sus estudios en la Phillips Academy de Andover, de donde pasó al Yale College, formándose en filosofía religiosa, matemática y veterinaria equina.
También estudió electricidad con Benjamin Silliman y Jeremiah Day.
En sus años de estudiante descubrió su vocación por la pintura y decidió dedicarse a ella.
Samuel Morse se mantuvo económicamente gracias, precisamente, a la pintura.
En esa época (1810), se graduó con honores Phi Beta Kappa.
También le atraían los recientes descubrimientos y experimentos respecto a la electricidad.
Pintor
Al principio, Samuel Morse trabajó en Boston para un editor, por una temporada.
Pero poco después, viajó a Inglaterra para estudiar dibujo en Londres, donde pasó a ser un reconocido pintor de escenas históricas.
Su cuadro más célebre fue el retrato de La Fayette en 1825.
De vuelta a EEUU, llegó a Nueva York, donde ya se había convertido en uno de los retratistas más importantes del país.
Llegó a formar parte de algunos de los grupos intelectuales más distinguidos de EEUU.
En 1826 fue uno de los fundadores y el primer presidente de la Academia Nacional de Dibujo.
Matrimonio
Con 27 años, Samuel Morse conoció a Lucrecia Walker, una bella y culta joven de la que se enamoró.
Se casaron y tuvieron cuatro hijos, pero siete años después, al poco de nacer su cuarto hijo, la mujer murió, dejando desconsolado al inventor.
A pesar de ser un genio, no llegó a ganar mucho dinero como pintor y durante esos años mal vivió con sus escasos ingresos.
Pues, el pago por algún cuadro o lección de pintura, se retrasaba.
Samuel Finley Breese Morse se casaría posteriormente por segunda vez.
Su incipiente interés por la electricidad se concretó durante el regreso de un viaje por Europa, que emprendió tras la muerte de Lucrecia.
Su interés por la electricidad
Cuando estudiaba en Yale, aprendió que si se interrumpe un circuito se ve un fulgor.
Ahí fue cuando se le ocurrió, que esas interrupciones podían llegar a usarse como un medio de comunicación.
Esta posibilidad le obsesionaba.
Al regresar de aquel viaje en 1832, ya había diseñado un telégrafo y comenzaba a desarrollar la idea de un sistema telegráfico de alambres con un electromagneto incorporado.
El 6 de enero de 1833, Samuel Morse realiza la primera demostración pública de su telégrafo.
A la edad de cuarenta y un años, se embarcó en la tarea de construir un telégrafo práctico.
Quería despertar el interés del público y del Gobierno por el aparato, para ponerlo luego en marcha.
En 1835 apareció el primer modelo telegráfico que desarrolló Morse.
Dos años más tarde abandonó la pintura para dedicarse completamente a sus experimentos.
Esto llegó a empañar sus méritos como pintor.
Anticatólico y antiinmigrante
Samuel Morse fue un líder en el movimiento anticatólico y antiinmigrante estadounidense de mediados del siglo XIX.
En 1836, se postuló como alcalde de Nueva York por el partido Nativista, recibiendo sólo 1496 votos.
Samuel Morse quiso unir a los protestantes contra las instituciones católicas, y prohibirles la participación en cargos públicos.
Código Morse
En 1840, Samuel Morse había perfeccionado ya su código de señales, que a base de puntos y rayas llegó a conocerse y usarse mundialmente como Código Morse.
Intentó implantar líneas telegráficas primero en Estados Unidos y luego en Europa pero ambos intentos fracasaron.
Al final, Samuel Morse consiguió que el Congreso de su país aprobara un proyecto de ley para proporcionar 30.000 dólares para la construcción de una línea telegráfica de 60 km.
Varios meses después, el proyecto fue aprobado, y la línea se extendería a lo largo de 59 km. entre Baltimore y Washington.
Realizó una impresionante demostración el 1 de mayo de 1844.
Consiguió telegrafiar la noticia de la nominación del Partido Whig, de Henry Clay para Presidente, desde su convención en Baltimore al Capitolio en Washington.
Primer mensaje
El 24 de mayo de 1844, Samuel Morse transmitió el mensaje que se haría tan famoso: “Que nos ha forjado Dios“.
Lo hizo desde la cámara de la Corte Suprema en el sótano del Capitolio en Washington, D.C. a Baltimore, Maryland.
A pesar de su notable trabajo, Samuel Morse debió enfrentarse a la oposición de los supersticiosos que culpaban a su invento de varios de los males de la época.
Esta invención estaba siendo desarrollada en otros países y por otros científicos, por lo que Morse se vio envuelto en largos litigios para obtener los derechos de su invento.
Estos derechos le fueron finalmente reconocidos en 1854 por la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Dispuso de siete patentes desde 1840 hasta 1849.
Últimos años
El primer mensaje transmitido por telégrafo le dio fama y fortuna.
Con su invención, Samuel Morse ganó una gran fortuna con la que compró una extensa propiedad, y en sus últimos años se dedicó a hacer obras filantrópicas.

Samuel Morse falleció de neumonía el 2 de abril de 1872, a los 80 años, en su casa del número 5 de la Calle 22 Oeste de Nueva York.
Fue sepultado en el cementerio de Green-Wood en Brooklyn, Nueva York.
Samuel F. B. Morse es otro de los grandes inventores del siglo XIX .