
En esta página vamos a publicar todos los inventos contemporáneos que se han desarrollado hasta el siglo XX .
Estos son algunos de los mejores inventos contemporáneos de la historia.
Batería (pila)
En 1780, el físico italiano Luigi Galvani descubrió que la pierna muerta de una rana se contraía al ser tocada con dos piezas de metal, creando un sencillo circuito.
El fenómeno fue aprovechado por su amigo, el profesor Alessandro Volta, que desarrolló la pila o batería.
La pila de celdas fue, también, la primera batería, cuyos sucesores han sobrevivido hasta nuestros días.
Fonógrafo
El fonógrafo fue inventado por Thomas Alva Édison, Eldridge R. Johnson y Emile Berliner.
En sus versiones posteriores, también se le llamaba gramófono o,desde la década de 1940, reproductor de discos.
Las formas de onda de vibración del sonido quedan registradas como una ranura en espiral, grabada en la superficie de un disco giratorio.
Para recrear el sonido, la superficie gira de manera regular, mientras el lápiz de reproducción rastrea la ranura y vibra, reproduciendo el sonido grabado.
En los primeros fonógrafos acústicos, el lápiz hacía vibrar un diafragma que producía ondas de sonido.
Estas se acoplaban al aire libre a través de un cuerno, o a los oídos del oyente a través de auriculares de tipo estetoscopio.
El fonógrafo fue el primer dispositivo más común para grabar y reproducir sonidos desde la década de 1870 hasta 1880.
El disco de fonógrafo fue el formato de grabación de audio dominante durante la mayor parte del siglo XX.
Goma elástica
Todavía no se sabe cual fue el origen de la humilde goma elástica.
Aunque el candidato más probable sea, tal vez … , el británico Stephen Perry.
Quien trabajaba en la fábrica manufacturera de productos de goma Messers Perry & Co. .
Perry patentó el invento en 1845 como un medio de mantener papeles y sobres juntos.
La forma de fabricar las gomas elásticas ha cambiado poco desde entonces.
La goma, es quizás uno de los inventos contemporáneos que más hemos utilizado para solucionar algún problema.
Lápiz
Los primeros lápices eran barras cortadas de grafito puro, descubierto en Cumbria, Inglaterra.
En 1760, los italianos Simonio y Lyndiana Bernacotti fueron los primeros en crear el diseño del lápiz de carpintero actual, con cuerpo de madera.
Sin embargo, sería Nicolas-Jacques Conté, pintor, aeronauta y militar francés, el que tuvo la idea de mezclar grafito con arcilla y cubrirlo con cilindros de madera.
Conté inventó un método para endurecer el grafito pulverizado mezclándolo con agua y arcilla y horneándolas convenientemente.
Variando la proporción de grafito y arcilla se obtenían diferentes durezas de la mina.
Recibió una patente por el invento en 1795 y fundó la Société Conté para producir sus lápices.
Lavadora
En 1858, Hamilton Smith construyó la primera lavadora de tambor, que giraba gracias a una manivela que removía la ropa dentro de una pila de agua.
A este artilugio se le añadió en 1884, por William Thomas, un calentador a gas.
Posteriormente, en el año 1906, se le incorporó un motor.
Fue Alva John Fisher, ingeniero e inventor, quien tuvo la idea de insertar un motor para facilitarnos el trabajo, aunque no lo patentaría hasta 1910.
Cuatro años más tarde (1914) comenzaron a fabricarse las lavadoras eléctricas en serie.
Así nació la lavadora moderna.
Nevera
En 1867, Charles Tellier inventó un dispositivo destinado a fabricar hielo, pero carecía de espíritu empresarial para explotarlo.
No sería hasta 1835, cuando Jacob Perkins, construyó y patentó un sistema similar que funcionaba correctamente.
El frío se producía mediante un sistema de refrigeración por compresión, alimentado por una corriente eléctrica.
Aunque, no obtuvo el éxito comercial esperado.
La nevera, o frigorífico, no se hizo popular hasta 60 años después.
Pantalón vaquero
Un joven vendedor de tela de lona, tuvo que reinventarse, y convirtió la lona en pantalones con babero, también llamados petos, como prenda de trabajo.
Fueron inventados por Jacob Davis y Levi Strauss en 1871, aunque no serían patentados hasta mayo de 1873, y diseñados para los vaqueros y los mineros del viejo oeste.
Los pantalones vaqueros fueron conocidos como jeans, y estaban fabricados con una tela azul claro, y con remaches de cobre que reforzaban las partes de máxima tirantez.
Plancha
Se cree que el origen de la plancha, data del siglo IV aproximadamente.
En el siglo XVII aparece la cita del término plancha.
Las primeras, generalmente realizadas en hierro, se calentaban al fuego.
Posteriormente aparecieron planchas huecas que se cargaban de brasas, también denominada plancha a carbón.
En 1882 apareció la primera plancha eléctrica, y al año siguiente (1883) la máquina de planchar, un artefacto voluminoso de uso comercial.
El estadounidense Henry W. Seely inventó y patentó la primera plancha eléctrica, también llamada “plancha de hierro eléctrica“, aunque todavía no había red eléctrica en los hogares.
Plancha de vapor
En 1924, Joseph W.Myers inventó la plancha eléctrica de termostato.
En 1926, en Nueva York, la empresa Elder Co. sacó a la venta la plancha de uso doméstico a vapor.
Las primeras planchas a vapor solo tenían un orificio de salida, luego en 1940 pasaron a tener dos, cuatro, ocho, … y cada vez más pequeños.
Este es uno de los inventos contemporáneos que forman parte de nuestras máquinas cotidianas para el uso en el hogar.
Teléfono
Alexander Graham Bell, con la colaboración de Thomas Watson, diseña un aparato que convierte los impulsos eléctricos en sonido y viceversa.
Lo registra en la oficina de patentes de los Estados Unidos en 1876 con el nombre de teléfono.
Ese mismo día Elisa Gray, con quien tendrá una larga batalla judicial, había registrado un invento similar.
Aunque, la invención es del norteamericano de origen italiano Antonio Meucci, quien la había registrado en 1860, con el nombre de “teletrófono“, y a quien en 2002 se le devuelve la autoría.
Traje de buzo
En 1602, el inventor y militar Jerónimo de Ayanz y Beaumont desarrolló un traje de buceo con el que se realizó la primera inmersión de un buzo documentada.
Ocurrió en el río Pisuerga, en Valladolid, y el propio Felipe III asistió al acontecimiento desde su galera, junto con miembros de la corte.
El traje era un amplio mono fabricado en cuero que cubría también la cabeza a modo de capucha, con dos cristales integrados para facilitar la visión.
De la parte superior sobresalía el equipo de respiración, consistente en dos cañas flexibles de bambú, que partían de la boca del buceador y subían hasta la superficie.
Allí se mantenían a flote y protegidas del agua gracias a un ingenioso dispositivo en forma de campana, fabricado con corcho.
Unos muelles de hierro evitaban que la presión aplastase las cañas, manteniendo así abiertas las vías de respiración y sin perder la flexibilidad.
El sistema de respiración contaba además con una bolsa de cuero que pendía a la altura del cuello, donde se almacenaba aire de reserva.
A la cintura iban atados dos sacos de arena a modo de lastre.
Para controlar la flotabilidad, sobre el pecho del buceador se abría un gran depósito de aire que cuando estaba lleno le mantenía a flote y cuando se vaciaba, el peso de la arena le hacía descender.
Este es uno de los inventos contemporáneos que más ha facilitado la observación del fondo marino.